La semana pasada estuvo marcada por el contexto macroeconómico, iniciando con la FED confirmando las expectativas de subidas de tasa 75bps y la lectura de la variación de -0,9% del PIB de Estados Unidos del segundo trimestre. La reacción del mercado fue principalmente positiva, soportada por la temporada de reportes de resultados del segundo trimestre del año que están mostrando ser mejores que lo que temía el mercado, haciendo que el S&P 500 y el NASDAQ
incrementaran un 4,3% y 4,7% respectivamente.
La FED ubicó la tasa de política monetaria en el rango de 2,25-2,50%. En el comentario, Powell hizo referencia a un rango para el cierre del año de 3,0-3,5% lo que implicaría una subida de 50-100 bps en las próximas tres reuniones, desacelerando el paso que trae en las últimas tres. Los Yields de los bonos del tesoro bajaron de manera importante, reflejando la visión del mercado de que la inflación y el crecimiento están disminuyendo y que la FED se moverá más gradualmente.