Aunque las presiones inflacionarias hayan aumentado según el reporte de CPI de octubre que mostró un
crecimiento de 6 2 a/a, los datos que se van recolectando sobre inversión, producción y consumo apuntan a que el año que viene habría presiones deflacionarias que podrían aliviar esta situación Se espera que a medida que se sigan normalizando las
restricciones que ocasionó la pandemia, los cuellos de botella y la presión sobre el precio de los bienes deberían disminuir paulatinamente De la misma forma, desde una mirada macro a más largo plazo, el avance de la tecnología, las mejoras en productividad y los cambios demográficos han sido una fuerza gravitatoria importante para los precios de los bienes y
servicios en las últimas décadas Los reportes de ganancias de las empresas del S&P hasta la semana pasada dan indicios de una posible aceleración en el ritmo de CAPEX, lo cual es positivo para la productividad…