La situación macro sigue agitada globalmente. La nueva cepa de coronavirus revive los nervios de nuevas medidas de distanciamiento y movilidad mientras que la data de inflación y la confianza del consumidor se encuentran en niveles preocupantes. El hecho de que la semana pasada haya sido corta por los festivos americanos no evitó que los mercados se ajustaran y la volatilidad se mantuvo elevada.
Los precios de las materias primas han corregido pero se mantienen elevados relativo los años recientes. Los problemas de cadena de suministro no logran ser corregidos por completo y los negocios en los países desarrollados tienen dificultad para conseguir empleados. Estos hechos se reflejan en la confianza del consumidor que recoge la encuesta de la universidad
de Michigan en la que los registros más recientes muestran niveles de confianza inferiores a los del mismo mes del año pasado. Los papeles del Tesoro se mantienen en una banda cercana a 1.5% y no logran subir de 1.7%, lo cual no señala grandes expectativas de crecimiento. Todo esto en un contexto en el que la economía está mostrando números positivos en varios
frentes y los salarios están aumentando junto con el consumo…