La data preliminar que se va recolectando y publicando sobre la variante Omicron parece dar indicios de que esta variante puede ser menos severa de lo que se esperaba y los estudios preliminares de las farmacéuticas muestran que con las vacunas actuales junto con las que se están desarrollando serían suficientes para evitar medidas de aislamiento y cierre, lo que ha sido recibido de forma positiva por los mercados que la semana pasada alcanzaron nuevas alturas en las economías desarrolladas. Por su parte, buenas noticias en el frente del techo de la deuda han liberado algo detensión y soportado el rally.
Pero las tasas que reflejan los treasuries a largo plazo no suben y eso tiene que ver más con la percepción sobre el futuro estado terminal de la economía americana. En el corto plazo las miradas están sobre el la inflación de casi 7% a/a y la FED subiendo tasas. Después de los datos de CPI de noviembre y los comentarios de varios oficiales, incluido Powell, se espera que en la reunión de esta semana del Comité de Política Monetaria se acelere el ritmo al que se esta desmontando el programa de estímulo y se muestre el nuevo cronograma estimado de subida de tasas. A juzgar por el mercado de papeles del Tesoro, el mercado está reflejando una posición más hawkish por parte de la FED y un eventual desaceleramiento de la economía y la inflación en el largo plazo.