La semana pasada estuvo marcada por el reporte de inflación de mayo, el CPI incrementó 8,6%, 0,1pp sobre el pico de marzo y 0,4pp sobre las expectativas para este reporte. El Core CPI (excluye comida y energía) incrementó 6,0%, mostrando un desaceleramiento contra los reportes de 6,5% y 6,2% en marzo y abril respectivamente, pero 0,1pp sobre las expectativas de los analistas. Esto hizo que el índice S&P 500 retrocediera 5% en la semana, acumulando 17,6% YTD, y el NASDAQ retrocediera 5,6% en la semana, acumulando 27,3% YTD.
La atención se enfocó en la divergencia entre el headline y el core, con el incremento acelerado de los precios en la industria petrolera y de alimentos del último mes, mientras que el resto de las categorías muestran signos de alivio gradual, ha hecho que el diferencial entre estas dos medidas este en el punto más alto de los últimos 10 años. No hay perspectivas de que los precios de los commodities alivien, en los próximos meses, ya que continúa la guerra en Ucrania y la posible reapertura China incrementará la demanda…