La arena geopolítica domina los titulares en los últimos días con la amenaza latente de un conflicto internacional entre oriente y occidente debido a la situación entre Rusia y Ucrania. Los analistas ven probable que el presidente ruso pueda atreverse a invadir territorio ucraniano y esto pondría a prueba la capacidad de reacción de Europa y EEUU, que podría derivar en sanciones internacionales que ter minarían por generar una reacción de oriente en uno de los corredores energéticos más importantes hacia Europa. Rusia, siendo un de los productores de petróleo y gas más grandes del mundo, tiene un peso específico en la estabilidad energética global que, de alterarse, tendría repercusiones en los precios de la energía y el crecimiento global. Para poner esto en contexto, el aumento en los precios de la energía fue responsable de 2.5% del 7.5% de aumento del CPI de enero en EEUU.
Entre los temores de inflación y la tensión geopolítica que puede derivar en un golpe para la economía real, los mercados de acciones de las economías desarrolladas se encuentran en modo de corrección y se encuentran en terreno negativo en lo que va de año. No ha sido el caso de los mercados de los países productores de materias primas los cuales se encuentran arriba doble dígito en el 2022 como es el caso de Latinoamérica.