Históricamente, los bonos del Tesoro americano han sido un activo refugio para los inversionistas durante momentos de debilidad económica o volatilidad del mercado. Un claro ejemplo es como el mercado se ha beneficiado del estallido del conflicto entre Israel y Hamás, que desencadenó brevemente una huida hacia los bonos del Tesoro americano y a commodities como el oro y el petróleo. Sin
embargo, según afirman varios analistas, los inversores siguen preocupados en los factores internos que continúan elevando los costos de endeudamiento del gobierno estadounidense, viéndose reflejado en los rendimientos de los bonos del Tesoro, los cuales han mantenido una tendencia alcista desde que la Reserva Federal indicó, en su última reunión de septiembre, que esperaban un camino más lento hacia los recortes de las tasas de interés en 2024…

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