Lo más destacado de esta semana fue la publicación del IPC de julio, que mostró una moderación continua en la medida del IPC subyacente, en línea con las expectativas de los analistas. El informe del IPC fue seguido por un informe del IPP más firme de lo
esperado para julio. Con esta impresión del IPC, ya se tienen tres de los cinco informes importantes durante el período entre
reuniones de la FED que serán clave para determinar la decisión política en septiembre. Hasta ahora, la imagen que surge de ellos es clara: Seguir aplicando una moderación continua en la inflación de salarios y precios con un mercado laboral ajustado. Si el próximo informe de nómina y la impresión del IPC de agosto no cambian esta imagen drásticamente, los analistas y el mercado en general no tendrán ninguna razón para cambiar la opinión de que la FED mantendrá las tasas estables en septiembre…